"La vida es aquello que te va sucediendo mientras estás ocupado haciendo otros planes."
John Lennon.
Lo más real que puedo pensar en todo momento es que lo único real que tengo es el Ahora, nada más. No saco nada con entretenerme pensando en inmateriales mundos, con la mente en el pasado, o escapando hacia el futuro; lo único concreto que tengo es Yo-Ahora.
En la tradición zen existe un koan (una pregunta destinada a derribar el intelecto), que dice: <<¿Qué rostro tendrás después de que mueras?>>. En la historia, el discípulo despierto se levanta y apoya las manos en su pecho. Este acto se interpreta como si dijese: <<Nacer, morir, son juegos del intelecto; lo único que tengo es este momento>>. Esto es muy sensato.
Por estar con la mente en sueños de otro tiempo y lugar nunca somos concientes del presente, desaprovechamos quizás cuánto éste nos puede entregar. Al vivir en el no-ahora nos angustiamos por cosas que no son reales: recordamos una pelea y nos volvemos a enfermar, profetizamos accidentes y vivimos preocupados. O por otro lado: profetizamos bonanza y olvidamos lo que realmente tenemos al alcance, viviendo por un futuro que nunca llega ¡pero nada de eso esta aquí!
La única manera de labrarse un buen futuro es olvidándolo y trabajando en el presente, tal como dice el dicho: "piensa en la obra, no en los frutos".
Vive como el cazador, atento; pues no existe otra cosa más que ahora. Por mucho que encuentres bellos tus pensamientos metafísicos, si no los usas valen lo mismo que ver a Bob Esponja después de comer unos hongos.
Un abrazo.
Imagen: Andy Warhol.
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