Usualmente tendemos a enemistar mente y corazón, pensando que uno contradice al otro. Esta enemistad es causal de una disociación completamente inútil, que provocan entre otras cosas, una sensación de desorientación.
Existen dos grandes tareas dónde mente y corazón trabajan complementariamente :
a) desarrollar un sentido de sabiduría a la realidad de la vida respecto de quiénes somos y en qué consiste el existir. Es tarea de la mente.
b) desarrollar nuestra capacidad de aceptar y sentir compasión por todo lo creado. Es tarea del corazón.
El ser humano es más que su mente y su corazón; éstos son sirvientes de su plan interior. Ningún patrón entrega el dominio de su empresa a sus empleados. Un buen patrón sabe aprovechar de manera eficiente las cualidades de su personal, complementándolas sabiamente.
El ser humano es más que su mente y su corazón; éstos son sirvientes de su plan interior. Ningún patrón entrega el dominio de su empresa a sus empleados. Un buen patrón sabe aprovechar de manera eficiente las cualidades de su personal, complementándolas sabiamente.
Imagen: Alberto Montt.
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